La Justicia local debe decidir en próximas horas un pedido de partes que guarda relación con ‘exámenes toxicológicos’, en el marco de la investigación que se sigue por el fallecimiento del joven Maximiliano Cruz ocurrido meses atrás en esta ciudad.
El joven, de 19 años de edad, dejó de existir cuando se encontraba internado en el área de Terapia Intensiva del hospital Gobernador Centeno, como consecuencia de graves heridas que le produjo un disparo que efectuó un policía, desde corta distancia, en una vivienda del barrio Carlos Berg.
La investigación del caso recayó en la fiscal Ivana Hernández quien, tras la muerte de Cruz, formalizó una investigación por ‘supuesto homicidio’ contra un policía identificado como Rodrigo Benvenutto, quien a su vez dejó de cumplir funciones en esta ciudad y, por orden de Jefatura, fue destinado a la ciudad capital de Santa Rosa.
Como informó tiempo atrás este medio la defensa de Benvenutto, a cargo del abogado penalista Armando Agüero solicitó ante el Ministerio Público Fiscal distintas medidas de prueba, entre ellas ‘exámenes toxicológicos’ con el fin de determinar si la víctima presentaba un grado de alteración al momento del hecho, teniendo en cuenta que el policía imputado declaró que fue ‘atacado’ por Cruz con un arma de fuego en el marco de un procedimiento que se realizó por un supuesto hecho de robo en grado de tentativa.
Según conoció La Reforma, muestras de cabellos del joven fallecido fueron enviadas tiempo atrás a un laboratorio de la ciudad de Junín con el fin de realizar pericias toxicológicas, pero desde allí se informó que no era posible hacerlo.
Por lo tanto, según pudo saberse ayer, desde la Justicia local se buscó dar con otro laboratorio que pudiera desarrollar el pedido de partes y en ese marco se estableció que el único lugar del país que cuenta con capacidad para hacerlo es el ‘Laboratorio toxicológico del cuerpo médico forense del Poder Judicial de la Nación‘.
Por lo tanto un juez de control de la II Circunscripción Judicial local tiene actualmente en su poder un pedido del abogado Agüero para reenviar las muestras genéticas a la ciudad de Buenos Aires con el fin de concretar la mencionada pericia.
Hierro y revólver
Por otra parte, cabe recordar que al laboratorio de Junín también se enviaron muestras de ADN del fallecido Cruz, junto a un revólver y un hierro secuestrados en la investigación.
Con dicho material se debe confirmar cuál de esos elementos tenía el joven en sus manos al momento de estar frente a frente con Benvenutto, ya que la Fiscalía cuenta con dos versiones encontradas: Benvenutto sostiene que Cruz ‘lo encaró’ con un revólver y la querella, a cargo del abogado Oscar Ortiz Zamora, indica que el joven portaba un hierro al momentos de ser baleado en el tórax.
La reforma
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