La mujer era conocida en el ambiente musical como Gabo Maumus, tocaba el bajo y la pandereta en el grupo Asalto al Parque Zoológico(APZOO), con quien iba a presentarse este 29 de marzo en la Usina del Arte. Su papá es presidente de los bomberos de General Pacheco.
Cursaba la licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad del Museo Social Argentino. Tenía competencias en alemán, francés e inglés.
El avión había alcanzado una altura de 38.000 pies a las 09.45 GMT y después comenzó a descender. El aparato no envió una señal de alerta antes de estrellarse, confirmó a EFE un vocero de la Dirección General de la Aviación Civil francesa.
«Fue el controlador aéreo el que lanzó la alerta porque había perdido contacto con el avión, sobre las 10.30 hora local (07.30 en Argentina)», agregó la fuente, que destacó que nada indica que las condiciones meteorológicas fueran malas en el momento del accidente.
«Estaba en el espacio aéreo superior y normalmente las condiciones son buenas», concretó.
El vuelo 4U9525 de Germanwings, filial de Lufthansa, había salido de Barcelona a las 10.01 hora local (09.01 GMT) con destino a Düsseldorf, en Alemania.
En él viajaban 144 pasajeros (dos de ellos, bebés) y seis miembros de la tripulación, entre ellos un capitán con diez años de experiencia en Germanwings y su empresa matriz, Lufthansa.
Según Winkelmann, 67 de los ocupantes del aparato eran alemanes, aunque precisó que esa cifra podía variar y que no se daría más información sobre víctimas hasta que la conocieran sus familiares.
El Gobierno de España dijo que en la lista de pasajeros había 45 con apellidos españoles, mientras que se confirmó una víctima belga y hay también un número indeterminado de turcos, según las autoridades francesas. Más tarde, se conoció que también había dos colombianos.
Dieciséis de los pasajeros eran alumnos y dos profesores alemanes que regresaban a su país tras haber participado en un intercambio escolar de una semana en un instituto de Llinars del Vallès (Barcelona).
En esta localidad española reina la consternación, según comentó el concejal de Hacienda e Interior del Ayuntamiento de dicha localidad, Josep Aixandri.
También en Haltern, de la que procedían los 16 adolescentes alemanes, cuyo alcalde, Bodo Klimpel, aseguró que la ciudad vive el «día más negro de su historia».
El avión siniestrado había sido adquirido primero por Lufthansa y fue traspasado a Germanwings en enero de 2014.
Winkelmann hizo hincapié en que los aviones A320 son seguros y en que el capitán y el otro piloto, ambos formados en Lufthansa, tenían experiencia suficiente.
La compañía anunció que ha abierto una investigación del accidente, tras el cual canceló el vuelo Madrid-Düsseldorf programado para hoy aduciendo «razones operativas».
Horas después de la catástrofe, helicópteros que sobrevolaron la zona localizaron restos del fuselaje y «algunos cuerpos» de las víctimas, según el secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies.
Los equipos de rescate enviados tendrán que alcanzar una zona «inaccesible por carretera» cerca del municipio de Prads-Haute-Bléone, en el departamento de Alpes de Haute Provence.
El monitor de esquí y guía de montaña Mathieu Subé, vecino de la localidad de Barcelonette, dijo a Efe que el acceso a la zona resulta «muy difícil» y que el mal tiempo de las últimas horas lo complicará aún más.
«Conozco bien el lugar, se trata de una zona escarpada y despoblada, cubierta por la nieve» a la que «sólo se puede acceder a pie», dijo.
Este guía de montaña, cuyo equipo vio el avión segundos antes de estrellarse, alertó de que el «fuerte viento» que se ha desatado está obligando a los helicópteros a volar «muy alto».
Un testigo que vio el avión poco antes de que se estrellara afirmó a EFE que le sorprendió la poca altitud a la que volaba en una zona tan montañosa, aunque no percibió ningún otro elemento que delatara que el aparato se encontraba en problemas.
«Lo único que me extrañó es que a esa altura no iba a poder atravesar la montaña», relató Sébastien Giroux, que regenta una serrería en Prads-Haute-Bléone.
La Gendarmería francesa tardará varios días en recuperar los cadáveres de las víctimas, declaró al diario local «Haute-Provence Info» el teniente coronel Jean-Pierre Bloy, que precisó que «hay una docena de restos grandes, lo demás está muy disperso» en una zona «de entorno a una hectárea».
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