Tras haber transcurrido escasos quince días del oportuno rescate de un can raza Dogo, que fue hallado en gravísimas condiciones presentando lesiones de suma importancia, que motivaron la inmediata intervención de un médico veterinario, un grupo de personas y el municipio de la vecina localidad para que se brinde la atención necesaria al animal, que felizmente ha ido evolucionando y sanando sus heridas. El can permanece en la Comisaría Departamental de Caleufú donde es atendido a diario procurando su total recuperación.
El hecho causó una importante repercusión tras la noticia y fundamentalmente al conocerse el maltrato y abandono, que el animal había recibido y que se evidenciaba a través de las laceraciones que revelaba su cuerpo.
El maltrato animal comprende comportamientos que causan dolor innecesario o estrés al animal. Los mismos van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso. Existen dos tipos de crueldad animal, el maltrato directo, que consta de la falta intencional en proporcionar los cuidados básicos, la tortura, la mutilación o el asesinato de un animal, y el maltrato indirecto.
Este abuso innecesario se ha convertido en un problema social de gran dimensión. Cada vez más se entiende que los animales domésticos son una responsabilidad, no un juguete, y que por tanto tenemos la obligación de cuidarlos con la debida diligencia. El abandono puede considerarse como un maltrato si consideramos que en la calle, rutas, terrenos baldíos y/o encerrados los animales no pueden proveerse por sí mismos de comida, agua, abrigo y protección de su salud.
Abandonados, sin asistencia alguna, los animales están expuestos a toda especie de agresión y violencia, como envenenamientos, atropellos y muerte. Circunstancias por las cuales se remarca desde la esa comisaría departamental la importancia del deber de cuidar a los animales a efectos de no incurrir en transgresiones a la Ley Nacional 14.346 de Protección animal.
Fuente: InfoPico.com
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