El secretario general de la UCRA, José Cisneros, denunció que una «patota» impidió este martes por la mañana que un grupo de choferes salga a trabajar. José Oses, de la UTA, el gremio tradicional, dijo que «es mentira».
Comenzó el paro a la medianoche de este martes y hubo roces en la puerta de la empresa Autobuses Santa Fe, sobre la rurta 35 (Eva Perón y Pincén), frente al aeropuerto. El secretario general de la UCRA (Unión de Conductores de la República Argentina), José Cisneros, denunció que una «patota» de la Unión Tranviarios Automotor impidió que afiliados a su gremio salieran a cumplir el servicio.
«Es una mentira, es un energúmeno», desmintió el secretario general de la UTA, José Oses. Cisneros dijo que en la patota había personas desconocidas, algunas alcholizadas, que se mostraron amenazantes. Aseguró que sus afiliados pretendían trabajar porque no quieren que les descuenten el día, aunque coinciden con el reclamo de aumentar el tope del impuesto a las Ganancias.
Los dos gremios tienen una fuerte disputa por los afiliados a nivel nacional. Y también en la provincia desde hace algunos años.
Oses reconoció que un grupo que pertenece a su organización permanecerá todo el día en el portón de ingreso de la empresa. En las oficinas de Autobuses, no hay empleados jerárquicos ni el gerente de la empresa. Negó que la mayoría de los trabajadores de la empresa pertenezca a la UCRA. «Son cuatro o cinco», estimó.
«Otras intenciones»
El secretario general de la UCRA, José Cisneros, le contó a El Diario que «los trabajadores están decididos a slair a trabajar, el 100%, nada más que el gremio tradicional trajo una patota que cortó el acceso a la salida de los micros. Te dejan entrar para que estés arriba de los micros. Si salís, te rompe el micor. Amenzaron con eso. Esán todos listos para trabajar, donde se libere el portón, salen todos a cumplir el servicio», insistió.
El incidente principal ocurrió cerca de las 5 de la mañana. «Llegamos para hacer una asamblea para decidir qué haciamos y esta gente estaba acá», afirmó el gremialista.
Cisneros rechazó la desmentida de Oses. «Acá hay fuego, gente quemando cubiertas. No dejan salir a los coches. Es una patota. A algunos los hicieron ir, están escondidos, porque vinieron los fotógrafos. Quedaron dos o tres», contó sobre las 9 de la mañana.
El sindicalista reveló que durante la asamblea se decidió «no adherir al paro. Si bien estamos de acuerdo con algunos puntos que están en la lucha que se pelea a nivel nacional, no nos afecta el impuesto a las Ganancias. Los compañeros decidieron que íbamos a hcer otro tipo de protesta, otra forma de solidarizarnos con el resto de los trabajadores que si les descuentan, no con u paro. Pero vino esta gente y se apoderaron del portón, no dejaron salir a nadie».
«Ni siquiera son choferes. Son gente paga que trajeron para corromper», añadió.
Cisneros dijo que dos patrulleros se acercaron temprano al lugar. Pero los policías le dijeron que tenían orden «de arriba» de «no meterse», porque era un problema que «tienen que arreglar entre los gremios».
Hasta el mediodía, al menos, la situación no pasó a mayores. «No venimos con el ánimo de golpearnos o de enfrentarnos entre nosotros mismos. Venimos a defender a los trabajadores, para que no pierdan el día. Esta gente viene con otras intenciones», concluyó.
El diario
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