El Tribunal Oral Federal con asiento en Santa Rosa, condenó días atrás a Ricardo Martín Miranda (30 años) a cuatro años de prisión y 500 pesos de multa por el delito de “siembra y cultivo de estupefacientes en concurso ideal con el de guarda de semillas utilizables para producir estupefacientes”, y absolvió a su madre del delito de “encubrimiento”. El joven intentó convencer a los jueces que consumía cannabis porque le sofocan los fuertes dolores de cabeza que le produce falta de masa encefálica, producto de un accidente de tránsito. No logró convencerlos.
La cannabis sativa es utilizada desde miles de años con fines terapéuticos y actualmente tiene una función medicinal en numerosos países del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos, unos diez estados la permiten y es desde el mismo gobierno que se regula el cultivo y la venta como remedio.
Los jueces Pablo Díaz Lacava, José Triputti y Marco Aguerrido consideraron que la cantidad de plantas secuestradas, 74 ejemplares, y unas 500 semillas con un 80 % de poder germinativo, exceden el consumo personal. Pero no acusaron a Miranda de ningún otro delito que no fuera la siembra y cultivo. Con esa cantidad de plantas, el tribunal consideró que podías obtenerse 438 dosis umbrales para un adulto.
En su fallo, dice textualmente que “si bien podría llegar a aceptarse que el consumo de marihuana por parte de Miranda paliaba sus dolores de cabeza, lo cierto es que la defensa no acompaño prueba alguna que acredite tal circunstancia. Por otra parte la gran cantidad de plantas y semillas de marihuana que se secuestraron ponen en crisis la tesis de la defensa respecto de que la finalidad de la tenencia respondía al consumo personal”. Y hablaron de un delito abstracto, pues podría permitir su venta.
La madre de Miranda había sido acusada por el fiscal Bonvehí de encubrimiento pero el tribunal la absolvió pues el Código Procesal Penal estipula que “nadie podrá denunciar a su cónyuge, ascendiente, descendiente o hermano…”
El 14 de enero de 2010 se allanó el domicilio donde residían Miranda y su madre y allí se hallaron 74 plantas de la especie cannabis sativa con capacidad para producir 438 dosis umbrales; la guarda de 500 semillas de la misma especie con potencial germinativo del 80%; elementos para labranza: palas, azada, rastrillo, pisón, masetas, que acreditan de manera certera la intención de sembrar y cultivar estupefaciente. Asimismo se halló una bochita de marihuana con un peso de 2,5 gramos, recortes de nylon y una tuquera o pipa casera.
Fuente: InfoPico.com
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