El juez Florentino Rubio dio a conocer hoy al mediodía su sentencia por el caso de la joven apuñalada en Quemú Quemú, ocurrido en julio del año pasado. Condenó a Rubén Emanuel Sosa a la pena de 10 años de prisión de efectivo cumplimiento, la misma cantidad de años requerida por el fiscal Alejandro Gilardenghi.
El juez Rubio determinó que Sosa es autor y materialmente responsable de los delitos de “homicidio calificado en grado de tentativa, amenazas agravadas y lesiones leves”. Cabe aclarar que las amenazas y lesiones leves fueron en perjuicio de uno de los jóvenes que acompañaban esa mañana a la víctima, quien se trabó en lucha con el agresor para quitarle el cuchillo.
Según se logró establecer en el juicio, el día 27 de julio de 2014, alrededor de las 6 de la mañana, el acusado Rubén Emanuel Sosa intentó dar muerte a su ex pareja Tania Yanet Crisóstomo, amenazó de muerte y le ocasionó lesiones a Franco Damián Vargas, en circunstancias en que Sosa se hizo presente en la vivienda de Crisóstomo, ubicada en la calle Laprida nº 111, de la localidad de Quemú Quemú.
La Defensa a cargo del abogado Santiago Vazquez trató de desviar la acusación contra su cliente, desvirtuando el aporte de algunos testigos presenciales y hasta llegó a amenazar a uno de ellos con ventilar cuestiones personales y denunciarlo por falso testimonio.
La víctima brindó en juicio una declaración a favor del acusado, en una reacción “de manual en casos de violencia de género”, según remarcó el fiscal Gilardenghi. Tiempo antes de apuñalarla, según se indicó en el debate, Sosa en un ataque de furia encerró por algunas horas a Crisostomo “en una tumba”.
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
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