Marta Santillán dijo que mantiene una «lucha constante» con la intendenta Marta Berg, a quien le rogó que el camión recolector de basura pase por su casa. La comuna está habilitada desde el año pasado a brindar esa prestación.
El emprendimiento inmobiliario «Altos de Winifreda», ubicado a unos 600 metros al sur del pueblo, fue incorporado el año pasado al radio urbano. La vecina Marta Santillán vive en ese sector del pueblo hace cinco años y desde allí reclamó públicamente que la municipalidad retire la basura acumulada frente a su vivienda donde también viven su marido y sus tres hijos de 18, 16 y 14 años.
La pobladora denunció que desde la intendencia le niegan la prestación del servicio de recolección de residuos por el cual ella está dispuesta a pagar. La mujer alquilaba una casa en Santa Rosa y cuando salieron a la venta las tierras en esta localidad decidió comprar un terreno pagadero en cuotas accesibles.
Su esposo construyó el inmueble familiar hasta donde le alcanzó el dinero que había cobrado de un seguro laboral. Hasta hace dos años esta familia ponía en marcha un grupo electrógeno para proveerse de energía. «En la cooperativa cambiaron de gerente y después hicieron el tendido eléctrico hasta nuestra casa con el alumbrado público, todo a pagar en cuotas», recordó Santillán.
Ella mantiene «una lucha constante» con la jefa comunal Marta Berg. «Le fui a pedir por favor a la intendenta que me retiren la basura aunque sea una o dos veces por semana, no puedo seguir haciendo pozos para enterrarla o quemarla. Me respondió que la lleve al basurero, pero no tengo medios de movilidad. Le dije que nos cobrara una tarifa y me respondió que nos quejemos con el hombre que nos vendió los terrenos, pero él no tiene nada que ver porque este loteo ya pasó a zona urbana», indicó.
«Me siento discriminada en el pueblo. Vine a buscar una vida nueva, más tranquila, y me encuentro en estas condiciones, no me lo esperaba», se lamentó. Otras cuatro familias residen en este emprendimiento urbano y a ninguna le recolectan la basura domiciliaria. Santillán también solicitó la limpieza de calles con una motoniveladora.
«Los remiseros no quieren venir porque dicen que rayan el auto o les toca la parte de abajo con el suelo, tienen miedo de romperlo así que tampoco tenemos ese beneficio. También pedí que me vengan a cortar los yuyos o me presten una cortadora y me dijeron que no. A veces me siento impotente», agregó.
Obra paralizada.
La entrevistada, además, reveló que fue beneficiada con el programa provincial «mejoramiento de baños». Desde el municipio le entregaron artefactos, accesorios y materiales. Pero la obra se encuentra paralizada porque no tiene dinero para contratar a un plomero para que realice la instalación de agua. Ella sigue tirando agua con un balde al inodoro para que los desechos se vayan al pozo ciego.
Cada vez que se acerca a la comuna le recuerda a la secretaria de Acción Social que Provincia «mandó plata para un albañil». Hay días en que la vecina se siente «indignada» y quiere irse, pero luego da marcha atrás con esa idea sabiendo que sus hijos van a la escuela y tienen sus amistades. «Le pido a la intendenta un poco de misericordia porque no se puede vivir así», rogó Santillán.
El municipio no está impedido legalmente de brindar servicios en los «Altos de Winifreda» porque la ordenanza que incorporó esta zona al radio urbano establece que los futuros frentistas deberán proveerse de gas y tratamiento de efluentes domésticos mientras que la comuna prestará los servicios de recolección de residuos domiciliarios, mantenimiento calle de tierra, riego, conservación de la vía pública y espacios públicos, alumbrado público y agua potable para lo cual cobrará una tasa diferencial.
Fumigaciones.
La casa de Marta Santillán linda con campos donde se fumiga. La vecina reveló que uno de sus hijos tiene una sustancia tóxica en su cuerpo. «Se enfermó por las fumigaciones que hacen en los alrededores. Los análisis de sangre detectaron un insecticida. Ahora tiene una gastritis crónica y debe cuidarse mucho», indicó.
En el Concejo Deliberante local descansa un proyecto de ordenanza elaborado por los concejales del Frepam, que apunta a regular el uso y manipulación de los productos fitosanitarios en concordancia con la Ley Provincial de Agroquímicos 1173. La iniciativa había comenzado a debatirse en 2012 y aún sigue en tratamiento.
La arena
Deja tu comentario!