Hay quienes especulan con que se vienen tiempos de confrontación aún más duros en el PJ provincial. Al encono entre jorgistas y vernistas se sumaría otro condimento: el posicionamiento de Convergencia.
En realidad nadie tenía demasiadas expectativas, y el encuentro de ayer entre el gobernador Oscar Mario Jorge y el jefe del Partido Justicialista pasó sin demasiadas novedades: la interna ya es inevitable.
Ni el gobernador hizo demasiados esfuerzos para evitarla, ni Marín tuvo margen para alguna maniobra que pudiera imponerla. Un cercano colaborador llevó al ex gobernador a Casa de Gobierno, y el despacho de Jorge -que tantos años ocupara el ahora visitante- fue el escenario de un diálogo anunciado. Apenas una hora duró el encuentro, lo que de por sí marcó lo insustancial que resultó.
Marín lo que hizo fue exponerle cómo ve la situación, de lo complicado que podría ser para el PJ pampeano no ir unidos a las elecciones de octubre, y Jorge ratificó su decisión de que Fabián Bruna sea su candidato a gobernador, confrontando con Carlos Verna el primer domingo de julio.
Sabor a nada.
«Marín lee los diarios y veía las declaraciones de Ningo. No había margen para nada», dijo un integrante de Convergencia ayer, después de haber hablado con el líder de la línea tras el encuentro en Casa de Gobierno.
Aunque estuvieron solos, trascendió que el encuentro tuvo un resultado insípido. «A Jorge le dieron una orden y lo que hace es cumplirla, nada más», dicen desde el lado de Convergencia, sugiriendo que desde esferas nacionales le envían mensajes al gobernador.
Lo que sí quedó claro es que la relación Jorge-Verna es irreconciliable. La misma fuente dijo que «si pudo haber una mínima voluntad de acercamiento de parte del jorgismo, estamos seguros que el propio Verna finalmente no hubiese querido y hubiera encontrado un subterfugio para no arreglar», aventuró.
Durante el día hubo alguna especulación periodística que un nuevo encuentro Jorge-Marín se iba a producir en pocas horas, pero la realidad es que esa posibilidad nunca existió. Marín fue a cumplir, y Jorge dejó en claro que no había espacio para ningún acuerdo con los plurales. Invitó a Convergencia a sumarse, pero sin demasiado entusiasmo, lo que convirtió el encuentro en un mero formalismo.
El viernes.
En tanto el próximo viernes Convergencia Peronista mantendrá una reunión de simpatizantes donde con seguridad habrá una resolución, pero nadie cree que algo vaya a cambiar: irán con el vernismo a la interna.
¿Qué harán los demás? No se sabe bien, pero ayer, después de encontrarse con Jorge el líder de Convergencia fue hasta el partido y allí se encontró con Roberto Robledo, titular de la Uocra y referente del NEP (Nuevo Espacio Peronista). La impresión que quedó es que Robledo acompañará a Verna y a Marín.
«Internita».
En Convergencia también hay alguna disputa de poder. Porque mientras algunos especulan con que Norma Durango sería, otra vez, compañera de fórmula del actual senador, algunos quieren una cara nueva, y proponen a Mariano Fernández. ¿Espartaco Marín? Algunos le auguran un lugar de privilegio en una futura lista de diputados. Habrá que ver.
La arena
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