La exesposa del fallecido Alberto Nisman y madre de sus dos hijas, Sandra Arroyo Salgado, cerró la audiencia pública que la oposición organizó en el Senado para tratar la muerte del fiscal y la independencia del Poder Judicial. En resumen, pidió «no politizar» el caso, se quejó por la divulgación de las medidas de pruebas en los medios y anunció que pidió que se evalúe la posibilidad de hacer una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Arroyo Salgado solicitó «a todas las instituciones del Estado» y «a los medios de comunicación» un trato «ético, prudente y responsable» de la investigación sobre la muerte del fallecido fiscal, al aceptar la invitación de senadores de la oposición a un espacio convocado al mismo tiempo que en el Congreso se debate la nueva ley de Inteligencia.
A su vez, Arroyo Salgado expresó que lamentaba que «esta invitación tenga lugar en un momento tan difícil» para ella y aseguró que concurría «sin ningún tipo de intencionalidad política». Además, pidió evitar la «politización» de la investigación, la cual aun se encuentra en desarrollo, evaluó.
La jueza, exmujer del fallecido fiscal Alberto Nisman, afirmó que concurrió a la audiencia pública convocada por la oposición en el Congreso a la par de la sesión legislativa en el Senado «sin ningún tipo de intencionalidad política » y porque cree que «la búsqueda de la verdad y la justicia constituyen una política de Estado».
«Creo que la búsqueda de la verdad y la justicia constituyen una política de Estado y el Congreso es el ámbito natural donde se generen proyectos para optiimizar la tarea del Poder Judicial», señaló la magistrada al iniciar su discurso.
Diario textual
Deja tu comentario!