La atención en la Clínica Argentina nuevamente quedó bajo la lupa, luego de que se conociera el caso de una mujer a la que se le negó la atención ante una urgencia, dado que en la madrugada no había médico de guardia. Ante esta situación, desde la mencionada institución enviaron a la paciente a la Clínica Regional, pero como no le dieron el “rechazo”, ya que ningún médico estaba dispuesto a levantarse para firmarlo, en el otro centro de salud la asistieron pero se negaron a internarla. La solución llegó recién cuando un familiar presentó una exposición policial y amenazó realizar una denuncia.
El extenso periplo que debió atravesar una familia piquense con una de sus integrantes comenzó cerca de las 23 horas del miércoles, con una mujer de cerca de 80 años sufrió un descompensación en su vivienda de barrio Este, que obligó a sus seres queridos a convocar al personal del Servicio de Emergencias Médicas.
Los profesionales, como es su costumbre, atendieron con suma amabilidad a la octogenaria, constataron que padecía una fuerte fiebre y que tenía la presión demasiado alta, por lo que decidieron trasladarla a la Clínica Argentina, la cual por fue elegida en su momento por la paciente ante el PAMI.
Al llegar a la mencionada institución los médicos del SEM bajaron a la mujer en silla de ruedas y la ingresaron a la clínica. Ya en mesa de entrada se les confirmó que la paciente no podría ser alojada en el lugar e instantes después se presentó una enfermera y, en no muy buenos términos, le informó a los familiares que la acompañaban que presuntamente no había camas para internación y que por ello deberían dirigirse la Clínica Regional.
Posteriormente la empleada los instó a abandonar el lugar, pese a las quejas de los seres queridos de la persona enferma y ante la incrédula mirada de los trabajadores de Emergencias, que lamentaron no poder ser de ayuda.
Idas y vueltas
Minutos después la octogenaria ingresó al Servicio de Guardia de la Regional, donde amablemente fue atendida por una médica de guardia, quien constató que tenía 40º de temperatura, 19 de presión arterial y la glucosa elevada. Además, la mujer manifestaba fuertes dolores, producidos por una caída que sufrió horas antes, donde se golpeó varias partes del cuerpo. Esto la llevo a no poder desplazarse por sus propios medios.
Tras la atención, la profesional le dio a la familia dos órdenes de práctica para que le realizaran estudios de sangre y placas en regiones óseas y los pulmones, ya que además sospechaba de la presencia de una afección pulmonar.
Por cuestiones de convenio, desde la administración de Clínica Regional se les informó a los familiares que los estudios y la internación debían realizarse en la Clínica Argentina, a la que la paciente está adherida.
Esto se debió a que desde esta última se envió a la persona enferma sin el correspondiente “rechazo” firmado por un médico y que habilita a intervenir al otro centro de salud, garantizando la cobertura de los gastos producidos.
Como no hay unidades de traslado disponibles por la noche -ni del SEM, ni CORPICO, ni propias de las clínicas- hubo que contratar un servicio privado a cargo de la familia, dado que la octogenaria se encontraba impedida de caminar.
Para ganar tiempo, algunos parientes se dirigieron con las órdenes a la otra clínica, para que solicitaran con tiempo la presencia del radiólogo y el bioquímico que estuvieran de guardia. Si bien ante esto hubo respuestas positivas, nuevamente se dieron negativas respecto a una hipotética internación.
Sin médicos de guardia
En ese marco fue que trabajadores de la Argentina admitieron ante la familia de la paciente cual era la verdadera problemática, por las noches no hay médicos de guardia. Según pudo averiguar El Diario, el inconveniente se desató hace más de un mes y se ve potenciado porque dos de los profesionales que cubren las guardias se encuentran de vacaciones en simultáneo.
Se les ofreció a las personas presentar una queja formal en el libro de quejas, en el cual ya figuraban varias presentaciones de otros vecinos de la ciudad que tuvieron problemas similares en los últimos días.
Más allá de la posibilidad de dejar sentado su descontento con la situación, el mayor problema de los seres queridos de la mujer enferma era resolver su situación, pero reiteradamente se les indicó que la no haber médico de guardia no había quien les firmara el “rechazo” y que el resto de los médicos no se levantaría para firmarlo.
La única solución que se les ofreció fue llevarse a la mujer y retornar por la mañana cuando estuviera un médico clínico para que firme la autorización. Si no llevarla al hospital Gobernador Centeno, algo que no fue bien recibido por la propia octogenaria quien sufrió una crisis de nervios.
La negativa desde la Argentina, sumada a oposiciones reiteradas en la Clínica Regional a internar a la mujer sin el “rechazo”, colmó la paciencia del hijo de la paciente, quien se dirigió a la Comisaría Primera donde realizó una exposición de lo sucedido cerca de las 2 horas. Con la copia volvió a la Clínica Argentina donde exigió nuevamente que se consiguiera la firma.
Después de varios minutos de negociación y con la advertencia hecha de que denunciaría penalmente a la institución y al personal, fue finalmente una médica de terapia quien plasmó su firma en el documento. Cabe destacar que esta mujer pudo haber resulto antes el problema, ya que estaba de guardia y de hecho acompañó a la enfermera cuando enviaron a la paciente a la Regional.
Finalmente, con toda la documentación, durante la madrugada la octogenaria fue internada en el área de Terapia Intermedia de la Clínica Regional, donde permanecía hasta ayer alojada y donde se le realizaron los estudios correspondientes.
Problema compartido
Según puso saber El Diario, el problema para cubrir la totalidad de las guardias no es exclusivo de la Clínica Argentina, si no que la Clínica Regional también se ve afectada por esta dificultad, aunque en menor medida. La institución de Avenida San Martín y calle 9 no cuenta con el servicio de guardia nocturna los fines de semana lo cual, sumado a los problemas de la otra entidad privada, obliga a los usuarios, pese a que tienen obra social, a tener que acudir al Servicio de Guardia del hospital Gobernador Centeno.
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
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