“Pedí ser trasladado a Devoto para poder cursar en la universidad ya que esta unidad no cumple con la Ley 24.660”, dijo un interno que denunció que tampoco lo dejan trabajar.
Un interno de la Unidad Penal 4 de Santa Rosa denunció “la injusticia y discriminación” de parte de las autoridades al no permitirle trabajar en los talleres. Tampoco le dan el traslado a la cárcel de “Devoto para cursar en la universidad”. El interno dijo que denunció los hechos ante el Juzgado Federal de Santa Rosa.
El piquense Daniel Alberto Drapanti envió una carta a El Diario para denunciar una serie de situaciones que ocurren en la Unidad 4.
“Soy un interno de esta sociedad y tengo derecho a difundir la injusticia y discriminación que hay de parte de la unidad hacia los presos pampeanos. Cada palabra expresada en la carta puede ser comprobada. Hay una denuncia en el Juzgado Federal porque no se me da un empleo, hay una petición por parte de Procuración, hay una orden judicial del juez Pascual, de fecha 20/11/2014, para que se me dé un empleo en los talleres”, relató Drapanti.
El interno dijo que las supuestas represalias que hay en su contra vienen desde que fue testigo de una golpiza a un interno. “Quiero contarles que el personal de esta unidad me armó una causa simplemente porque yo vi cómo golpearon a un interno de apellido Cardozo al cual trasladaron a Rawson. Desde entonces, hay una orden arbitraria del director de este penal ordenando mi traslado a cualquier unidad”, aseguró en el escrito.
Drapanti contó que “pedí ser trasladado a Devoto para poder cursar la universidad ya que esta unidad no cumple con la ley 24.660”.
“En esta unidad se paga sin trabajar. Así como lo hacen conmigo lo hacen con otros internos pampeanos de los cuales tengo nombre y apellido”, aseguró.
Denuncias
En otra parte de la carta, Drapanti hace mención a una serie de hechos que vienen siendo denunciados y que obligaron al Poder Judicial a intervenir y presentar un hábeas corpus colectivo para que se mejoren las condiciones de detención de los internos.
Además, el año pasado, la jueza Federal de Santa Rosa, Iara Silvestre, ordenó que se suministre a la U-4 de un móvil que se afecte exclusivamente al traslado médico para que esos trámites no se vean entorpecidos cuando el vehículo está destinado a otras tareas. También dispuso que los médicos visiten a los internos en sus pabellones para certificar su estado. Esa resolución fue apelada por el Servicio Penitenciario Federal pero la Sala 1 de la Cámara de Casación le terminó dando la razón a la jueza.
Drapanti dijo que “acá suceden cosas muy raras, negocios entre penitenciarios e internos, no atienden las audiencias, no te llevan al médico, hay detenidos alojados en la famosas “leoneras”, este es un lugar donde no tienen luz, agua, se vive en malas condiciones”.
La U-4 viene siendo noticia en los medios desde la asunción del director Sergio Escalada. La autoridad es cuestionada tanto por guardiacárceles como por internos.
el diario de la pampa
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