El intendente Lénico Aranda confirmó que ya son más de 60 las familias que tuvieron que dejar sus hogares.
Más de 60 familias de la localidad entrerriana de Villa Diamante tuvieron que ser evacuadas durante las últimas horas ante el inminente derrumbe de la barranca que está situada sobre una falla geológica. Si bien la problemática creció de manera progresiva, desde la intendencia aseguran que los vecinos no fueron conscientes del riesgo que revestía la situación y decidieron dejar sus hogares a último momento.
Autoridades municipales confirmaron que como el desprendimiento “es inminente” continúan con las evacuaciones debido a que la falla se extiende y “ya está comprometido el Cristo Pescador, que hace pocas horas era considerada como una zona segura”. La zona de emergencia por la posibilidad de desbarrancamiento tuvo que ser ampliada llegando a afectar a 38 familias más, por lo que suman un total de 64 familias, las que se encuentran en la zona de riesgo.
El intendente Lénico Aranda manifestó que desde hace aproximadamente un mes se trabaja con el desprendimiento o marcado de la barranca en la zona del Cristo Pescador. “Se hizo un relevamiento y luego de la visita de geólogos y de Defensa Civil se valló el lugar y se entró en la etapa crítica de evacuación por riesgo para los que viven allí”, indicó.
“Realmente es preocupante lo que se ve. Hay casas afectadas a unos cuatro o diez metros”, dijo el Intendente, que concluyó: “Caerse se va a caer, el derrumbe podría darse en este momento o en un mes”. Por su parte, bomberos voluntarios indicaron que la inestabilidad de la barranca ya no es una grieta, como decían al principio, y la describieron como una falla geológica.
Mientras tanto, se realizaban colectas para asistir a familias damnificadas, en particular con alimentos no perecederos, agua, ropa y calzado, frazadas, pañales, artículos de limpieza y artículos de higiene personal.
La catástrofe en primera persona
Los vecinos están muy preocupados y tienen motivos de sobra. Si bien el crecimiento de la grieta fue progresivo, de un día a otro la realidad los golpeó en la cara y se encontraron en la necesidad de abandonar sus casas. Más de 60 familias tuvieron que evacuarse y durante varias horas se pudo observar a la gente trasladando diferentes objetos personales.
Uno de los vecinos cuya casa fue afectada por esta situación relató que “lo vengo viendo hace más de un mes y medio. Ya estaba la barranca y la grieta hecha, sabía que se estaba por venir abajo en cualquier momento”. “Cada vez que baja el río pasa lo mismo, abajo hay arcilla y es todo hueco. Hicieron estudios pero para el otro lado, donde está el puerto. Ahí mandaron un minisubmarino que iba analizando el hueco con agua”, relató.
Una familia completa accedió a mostrar el interior de su domicilio, para que las cámaras de TN puedan registrar las anomalías que generó el movimiento de la tierra. “Me río de nervios. Uno no sabe que hacer. Hay gente que dice que no va a pasar nada, pero yo no se qué hacer. El piso es nuevo, mi marido es albañil”, detalló una de sus integrantes, mientras señalaba las grietas sobre el piso y las paredes de su hogar.